El primer día fuimos con el centro de buceo Black Shark, allí conocimos a Juanba y Mónica (un saludo chicos!), una pareja de Ciudad Real y que aparte de nosotros eran los únicos españoles que había. Bueno, en principio, parecía un buen día para bucear pero mientras esperabamos fuera del centro a que el resto de la gente cogiera sus equipos, veíamos que la mar estaba bastante picadita y nos preguntábamos si de verdad íbamos a salir así. Pero sí, de hecho, dentro del agua se estaba mejor, la pena es que la visibilidad no era muy buena y había algo de corriente, pero aún así, disfrutamos de un arrecife llamado Shaab Petra, muy variado, lleno de corales y con mucha vida. Ahí vimos nuestros primeros peces payaso, un pez león, peces loro, peces aguja, y demás especies tropicles.
Después de un par de horas de descanso en el barco, en las que no pude comer por el mareo que me dio con el movimiento (y eso que se había calmado un poco), nos metimos al agua de nuevo. Aunque todavía estaba un poco mareado en cuanto me metí al agua se me pasó, es lo que tiene el agua. En éste arrecife, llamado Shaab Telete, disfrutamos más porque la visibilidad era mejor, sin corrientes y en general un buceo más relajado. Además de un paisaje y fauna muy parecida a la de la anterior inmersión, en ésta vi una bonita raya de manchas azules posada debajo de unos corales y un cabracho perfectamente mimetizado con su entorno.
Al día siguiente el día era perfecto, fuimos a bucear con otro centro llamado Undersea Adventures. Ahora viene la anécdota: después de tener el equipo apunto y una hora de espera atracados en el barco nos dicen que el gobierno ha dado la orden de que no puede salir ningún barco en toda la zona, porque según parece el estado de la mar no era óptimo y que si queríamos podíamos hacer un buceo desde la playa. ¡No nos lo podíamos creer! estábamos viendo con nuestros propios ojos que la mar estaba perfecta, ¡si vierais como buceamos ayer!, les decíamos. Los del centro tampoco se lo explicaban, pero se ve que por otras zonas si que debía estar muy mal.
Aceptamos hacer el buceo desde la playa y simplemente vimos un pequeño arrecife, cuatro peces de colores, y aparte de juguetear con un par de peces payaso..., poco más. No sobrepasamos el límite marcado para los bañistas, los podías ver por encima tuyo haciendo snorkel, una mierda vamos!.
Salimos un poco mosqueados, porque habíamos pagado por dos buceos desde barco, que no valen lo mismo que si sales de playa, y si la siguiente iba a ser igual, no la queríamos hacer. Pero nos dijeron que la siguiente sería de "estrangis" en zodiac, cuando se fuesen los guardacostas, a un arrecife que teníamos enfrente a unos 2Km, y que luego me daban la diferencia por el primer buceo, mu rico!!!
En esta sí!, esta inmersión fue la mejor. El arrecife en cuestión se llama Gotta Macadi, y es bastante grande y compacto, no había un hueco libre, estaba lleno de corales de todo tipo y con muchísima vida. Vimos, de lejos, una gran raya águila, que huía de nosotros, más rayas de manchas azules, mi primer nudibranquio, o babosa de mar, siempre los había visto en revistas de buceo, los hay de muchos tipos y colores, son muy bonitos, y ahi tenía uno posando para mi!. Y ya para terminar, ¡la guinda del pastel!, ¡la morena más grande que hayamos visto hasta el momento! Llegaría a medir algo así como metro y medio o dos como mucho, estaba medio metida entre una roca y reposaba con la boca abierta mientras unos pequeños peces azules le hacían una limpieza de boca, a ver si Erik, un chico que conocí allí, me manda un video muy bueno que le grabó y lo pongo aquí, mientras, pongo el mío. Al final nos llevamos un buen sabor de boca, y lo digo en todos los sentidos, porque la comida que nos dieron ese día en el barco, era bastante mejor que la del hotel...
En fin, todavía nos quedaban 3 días en el Cairo, y ya sólo nos quedaban de ver las pirámides para terminar de ver y hacer lo mejor de Egipto.
