Segundo Día:
Hoy buceamos con Enrique, también de Calypso. Nos vamos a Mogán, a los pecios Cermona II y otro que no sabían como se llamaba.
El primero es un pesquero hundido en mayo del 2002 de 35 metros de eslora y casco de acero. El pecio se encuentra entero y yace escorado en el lado de estribor. Se pueden visitar sus bodegas, el puente de mando, la cocina y la sala de máquinas, pero no tuvimos mucha suerte con la visibilidad, ya que había muchas algas en suspensión y el agua no era muy clara, así que apenas nos metimos por el barco. Aún así, según he podido leer por la web, al llevar relativamente poco tiempo sumergido la fauna que lo arropa esté en pleno resurgimiento pudiendo decir que se está poblando con una rapidez inesperada. A unos 50m se encuentra el otro pecio, un pesquero hundido en 1989 de 35 metros de eslora y de casco de acero. El pecio se encuentra partido en tres grandes trozos: proa, cubierta principal y popa. Alrededor debe existir abundante fauna, ofreciendo un amplio espectro de la vida que habita en las aguas canarias, pero el día que nos tocó, no fue el mejor. La verdad es que no tuvimos muy buena suerte con las condiciones, he visto imágenes de los sitios en los que hemos buceado, con buenas condiciones, y no se parece mucho con lo que nos tocó. Es frecuente el encuentro con el submarino turístico que visita la zona, nosotros lo oímos de lejos al final del buceo.
martes, 22 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
El Cabron, Gran Canaria, Islas Canarias
Primera inmersión del año! Volvemos a las Canarias! Esta vez, a la isla de Gran Canaria, en la cuál, no habíamos estado todavía. Después de llamar a varios centros de buceo, contacto con Domingo, un señor muy majo que lleva el centro de buceo Calypso en Maspalomas. Nos convence su "buen royo" y sus precios, con un "pack"de inmersiones que no podemos rechazar.
Día 1, Reserva Natural El Cabrón:
A las 9 de la mañana nos viene a recoger Domingo para llevarnos al centro de buceo, y preparar los equipos, etc. Una vez allí, conocemos a los que van a bucear con nosotros y a los guías, Carlos y Michelle, unos chavales muy majos con los que nos echamos unas risas. Bueno, una vez allí, las condiciones no eran las mejores y encima la entrada al agua era algo peligrosa, ya que, la marea estaba muy baja y había que recorrer unos cuantos metros por una ¿playa? de roca volcánica mojada, resbaladiza, y de todo menos fácil de transitar, de hecho, hubo alguna caída por el camino, y el agua que estaba revueltilla...
Pero una vez dentro del agua, descendiendo unos metros, la visibilidad no era tan mala como pensaba, pero podía haber estado mejor. Aún así, disfrutamos de un par de inmersiones a unos 24m, en las que pudimos ver varios bancos de roncadores, barracudas, una sepia de buen tamaño, gusanos de fuego, algún cangrejo ermitaño, entramos por alguna cuevita con su traga-luz y todo..., etc. Todo bien execpto por la pequeña vomitona que me vino al final de la segunda inmersión, se ve que al estar el agua fresquita (18-19ºC), pues me dio frío al estomago, pero nada importante. En definitiva, El Cabrón es un sitio que dispone de varios puntos desde los que sumergirse, y disfrutar de agradables buceos, sin tener en cuenta la entrada al agua, la cual, da nombre al sitio, jeje!
Día 1, Reserva Natural El Cabrón:
A las 9 de la mañana nos viene a recoger Domingo para llevarnos al centro de buceo, y preparar los equipos, etc. Una vez allí, conocemos a los que van a bucear con nosotros y a los guías, Carlos y Michelle, unos chavales muy majos con los que nos echamos unas risas. Bueno, una vez allí, las condiciones no eran las mejores y encima la entrada al agua era algo peligrosa, ya que, la marea estaba muy baja y había que recorrer unos cuantos metros por una ¿playa? de roca volcánica mojada, resbaladiza, y de todo menos fácil de transitar, de hecho, hubo alguna caída por el camino, y el agua que estaba revueltilla...
Pero una vez dentro del agua, descendiendo unos metros, la visibilidad no era tan mala como pensaba, pero podía haber estado mejor. Aún así, disfrutamos de un par de inmersiones a unos 24m, en las que pudimos ver varios bancos de roncadores, barracudas, una sepia de buen tamaño, gusanos de fuego, algún cangrejo ermitaño, entramos por alguna cuevita con su traga-luz y todo..., etc. Todo bien execpto por la pequeña vomitona que me vino al final de la segunda inmersión, se ve que al estar el agua fresquita (18-19ºC), pues me dio frío al estomago, pero nada importante. En definitiva, El Cabrón es un sitio que dispone de varios puntos desde los que sumergirse, y disfrutar de agradables buceos, sin tener en cuenta la entrada al agua, la cual, da nombre al sitio, jeje!
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